Cuentos infantiles
No hay posibilidad de contar un cuento si no hay quién lo escuche. Y eso es lo que me gusta: contar. Colocar las palabras para que sean capaz de dar forma a mis ideas, pero siempre teniendo en cuenta al que escucha. Los niños son el auditorio más exigente. No es fácil que te entreguen su atención así como así. Ese es mi reto y mi mayor satisfacción. Y si lo espolvoreamos todo con un poco de imaginación, el resultado es maravilloso.
Cuentos cortos
Un ratito para un niño. Antes de comer, a la hora de dormir, un cuento corto es la excusa perfecta para acurrucarse juntitos o para tener algo de qué hablar. Además si no tienes ganas de leer te lo cuento yo.
Cuentos largos
Aquí va a pasar más tiempo con los personajes. Prepárate, son valientes y curiosos, más de uno se meterá en líos. Piérdete en las ilustraciones y mientras tanto, si quieres, te lo cuento yo.